Por Rubén G. Abelenda (*)
Recientemente visitamos una escuela tecnológica y de oficios en
Banjul que sin duda constituye un ejemplo de proyecto social
inclusivo, no sólo en Gambia, sino también para África Occidental,
para este continente en general y también para otras naciones del
Sur.
El Centro de Formación Técnica y Profesional (CFTP) de Crab
Island prepara a jóvenes para trabajar en el futuro como
electricistas, costureras y sastres, fontaneros, peluqueros,
instaladores satelitales, constructores y agricultores entre otras
tareas vitales para que un país sea cada día más autosuficiente,
soberana e independiente.
Actualmente la escuela cuenta con 175 alumnos que reciben cursos
de habilidades técnicas en 8 especialidades, que se ampliarán en el
futuro, según nos informaron los responsables del proyecto, el ex
diputado, fundador y presidente de la Fundación CFTP de Crab
Island, Ousman Sillah, el director Matarr John y los miembros de la
junta ejecutiva, el economista Mass Jobe y el especialista Momodou
Bittaye.
Durante el recorrido por el recinto educativo, los directivos nos
explicaron que la iniciativa se materializó en un barrio de Banjul
donde los jóvenes tenían poco acceso al estudio y al trabajo,
deambulaban cometiendo indisciplina social e incluso consumían
drogas.
Paso a paso, con los recursos propios de su fundador y con cierta
ayuda oficial del gobierno, socios y amigos, ahora intentan
autofinanciarse para que la escuela continúe creciendo en beneficio
de la sociedad.
Además de recibir clases teóricas y prácticas, los estudiantes en su
tiempo libre pueden trabajar por su cuenta para obtener recursos
económicos, y así mejorar sus condiciones de vida.
El director nos dijo que esta es una manera de evitar la emigración,
y orientar a las nuevas generaciones para que junto a sus familias
tengan un futuro mejor, en un mundo hoy convulso y egoísta que
poco ofrece a los habitantes de las naciones del Sur.
Gambia, el país más pequeño de África, con alrededor de dos
millones de habitantes, en su mayoría jóvenes, necesita centros
como el CFTP de Crab Island en Banjul, un auténtico ejemplo para
este continente y otras regiones del llamado tercer mundo.
(*) Embajador de Cuba en Gambia