No me sorprende lo que pueda decir #Trump respecto a #Cuba

Por Ana Hernández Hernández (*)   Guajiritasoy
El debate sobre la postura que asumirá Estados Unidos con respecto a Cuba ha subido la temperatura en las últimas semanas, titulares, mensajes, expectativas, especulaciones, han colmado la red de redes en sus diferentes plataformas… ¡¿Y qué decir de las Redes Sociales…!!?, han explotado en cuanto al tema, cuyas decisiones las hará el actual inquilino de la Casa Blanca este viernes , nada más y nada menos que en la ciudad de Miami, lugar donde se resguardan los más retrógradas anticubanos, desde que el Tirano Batista hiciera sus maletas por el empuje indetenible de los rebeldes.
Durante los últimos días han crecido los llamados para que la actual administración mantenga el acercamiento a la mayor de Las Antillas, acercamiento iniciado por el presidente Barack Obama el 17 de diciembre del 2014, luego de más de 50 años de distanciamiento, hostigamiento, de invasiones, de actos terroristas, de guerra bacteriológica, en fin, de todo tipo de artimañas para rendir al pueblo cubano, pero cada una de ellas tuvo la firme muralla de la dignidad que asumimos desde la manigua redentora y que perdurará siempre en virtud de la soberanía y la independencia de la Patria.
Corren como pólvora los cambios que hará Donald Trump a la política encaminada por Washington y La Habana y , realmente no acabo de interiorizar: ¿cuál es la sorpresa, cuál es la especulación, alguien esperaba algo mejor?. Soy de las que piensa que, lo que hizo el presidente saliente, que fue bastante POCO en cuanto a “Ayudar al pueblo cubano”, como él mismo dijera, ya llegó hasta allí y con el actual mandatario, que se ha dejado influenciar por un par de Congresistas sietemesinos que llevan en su cabeza la era de las cavernas, no habrá avance y muchas medidas quedarán en el camino iniciado.
NO se puede esperar otra cosa, y el que piense lo contrario estaría negando la historia de política hostil de Estados Unidos contra Cuba, máxime si el sitio seleccionado para pronunciarse con respecto a la isla ha sido Miami, enclave desde donde se han tramado, organizado y financiado los actos más horrendos contra este país, y cuyo ejemplo más abominable es, que hasta hoy Luís Posada Carriles, el autor intelectual de los peores actos terroristas que ha sufrido el pueblo cubano, está muy bien cobijado y amparado en esa ciudad, devenida en micro vertedero de todo el basurero anticubano.
Este viernes Trump planteará su política hacia Cuba y no me sorprenderá, será más de lo mismo, “guaperías”, chantajes, arrogancia, imposiciones, entre otras palabrerías que endulzarán a esa maquiavélica comunidad de apátridas anticubanos, y para nada atenderá lo pedido, en las últimas horas por seis Senadores Republicanos y 14 Demócratas en cuanto a mantener y expandir el acercamiento económico y político entre ambas naciones.
Como NO me sorprenderá lo que pueda decir el actual mandatario de la nación norteña y como yo a millones en Cuba, tampoco le sorprenderá, pienso que no hay que darle tanta farándula y tanta inmediatez a algo que es lo mismo que hemos combatido y resistido por más de 50 años, tempestades, huracanes fuerza cinco, tornados y hasta terremotos, que han llegado por los diferentes gobiernos en Washington.
Esta vez no será la excepción porque aquí sigue de pie este pueblo digno que, se alzó con las campanas en La Demajagua, y juró romper las cadenas de la dominación, para hacerse libre y soberano, guiados por Fidel y la Generación del Centenario, e impregnado de las martianas ideas de que: No nos importa el número de armas en manos enemigas, nos importan las estrellas que llevamos en la frente. (Pensando Américas)
(*) Periodista cubana colaboradora de Pensando Américas